Los vendimiadores de Burdeos, a tortas por el Sáhara
- Hasta 107 saharahuis seguían esta mañana retenidos por las fuerzas del orden
- La policía ha intervenido barras de hierro, machetes y bates de béisbol
Juan Manuel
Bellver (corresponsal) | París
Actualizado viernes 05/10/2012
14:04 horas
Batalla campal
en el viñedo de Burdeos con la independencia del Sáhara como excusa. La
gendarmería francesa se vio anoche obligada a intervenir para evitar daños
mayores, tras varios días de enfrentamientos entre el colectivo de jornaleros
de Pauillac (Médoc), de origen mayormente marroquí, y un centenar de emigrantes
saharauis llegados en enero para trabajar en el campo.
Barras de
hierro, machetes, bates de béisbol y escopetas de caza han sido intervenidos y 107 saharauis permanecían esta
mañana en las afueras del pueblo, rodeados por las fuerzas del orden, según el
diario regional Sudouest.
La policía
tuvo que desplegar recursos significativos anoche en Pauillac para controlar la
refriega, que se saldó sin heridos graves a pesar de que sonaron algunos
disparos. Junto a los gendarmes locales, participa en la operación una
escuadrilla de refuerzo enviada el miércoles al comenzar los incidentes,
perros, helicópteros, así como agentes del Pelotón de Vigilancia e Intervención
de Merignac.
Todo comenzó
el miércoles pasado, a decir de los vecinos de esta localidad célebre por sus
tintos de cabernet sauvignon, por una disputa entre musulmanes de uno y otro
origen que se produjo en la mezquita que hay frente a la estación ferroviaria.
"De repente, se liaron a pedradas los unos contra los otros",
sin que supiéramos el porqué e hicieron falta más de 40 gendarmes para calmar
las cosas", cuenta un vecino, anónimo, en un periódico local. "Aquel
día sólo hubo tres heridos leves".
Diferencias de salario y reivindicaciones
independentistas
En un
comunicado de prensa emitido ayer, el alcalde Sébastien Hournau explicó
que "la batalla enfrentó a trabajadores procedentes del Sahara Occidental
y con documentación española con miembros de la Asociación de Musulmanes de
Pauillac que gestiona el lugar de oración". A decir del primer edil,
fueron los saharauis quienes provocaron a sus adversarios, al exhibir
mensajes independentistas dentro y fuera de la mezquita.
Los
disturbios también tiene su origen, según Hournau, en el hecho de que "estos
trabajadores españoles muy pobres aceptan salarios miserables por hacer la
vendimia en los châteaux y eso está perjudicando a los franceses. Por ejemplo,
este es el primer año que algunos jóvenes de Pauillac no han sido reclutados
para la vendimia". Para el alcalde –que ha solicitado a la Fiscalía un
procedimiento de expulsión provisional por alteración del orden público–,
dicha competencia desleal sería el origen de unas tensiones que terminaron por
explotar cuando los jornaleros foráneos reivindicaron la lucha por la
independencia del pueblo saharaui.
"Falta
de respeto total" es la explicación que ha dado al 'Sudouest' un portavoz
de los musulmanes locales. "Los saharauis llegaron de España en enero y,
dado que son musulmanes como nosotros, les abrimos las puertas de la sala de
oración. Pero un día, uno de ellos apreció con una bandera independentista.
Otro día, otro vino con una camiseta con mesnajes políticos. Esascosas ofendían
a los ancianos que van a la mezquita a orar".
Por el lado
de los jornaleros saharauis, Ely Ould Abderrahmane Chouaib, con
pasaporte mauritano y permiso de residencia español, admite que uno de sus
compañeros entró en la mezquita con una camiseta que rezaba "Libertad para
el Sahara Occidental", pero no fue una provocación intencionada.
"Hemos venido aquí porque en la península ya no hay trabajo y la situación
es muy dura. Se hace difícil alimentar a nuestras familias",
explica.
Los saharahuis tienen miedo
En un
mensaje enviado a la redacción de ELMUNDO.es uno de los saharauis instalados en
Pauillac, Dali Ahmed, ha comentado que llevan dos noches "siendo
objeto de agresiones físicas y morales, amenazas de todo tipo por parte del
colectivo marroquí de este pueblo y nuestra seguridad es casi nula en estos
momentos, a pesar de la intervención de las autoridades francesas".
"Todo
comenzó el miércoles por la noche cuando un grupo marroquí vino a atacarnos
a nuestro propio alojamiento, causando heridas a cuatro chicos, los más graves
fueron en la cabeza y la dentadura de dos de ellos. Ayer se repitieron los
hechos con mucha mas furia y violencia, rompiendo las puertas de nuestras
casas, agrediéndonos físicamente y rompiendo los cristales de nuestros coches.
Aunque la Gendarmería está controlando la situación, la situación está muy
tensa y en cualquier puede explotar".
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